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Tradición, responsabilidad y pasión en el Carnaval de Xonaca

  • M. Melchor y R. Pacheco
  • 20 nov 2016
  • 7 Min. de lectura



Tradición, costumbre, gusto, afición, compromiso, responsabilidad y pasión son algunos de los factores que se involucran año con año dentro de la “Cuadrilla de la 26” en lo que es el “carnaval de xonaca” pues si bien está asociado con un pasado colonial donde la representación que se mira en estos tiempos es la de una burla hacia los hacendados.

Donde las características de la vestimenta son de una persona de dinero, con trajes elegantes, camisa, pantalón, chaleco y zapatos lustrosos la máscara de rasgos finos, güero y ojos claros, y algunos con el diente de oro, esas mascaras que por cierto no son baratas, y que algunas tienen la capacidad de cerrar los ojos por medio de hilos, sombreros con plumas que hacer resaltar el baile con sus colores vistosos, cada pluma es igual cada año de baile, son de distinto tamaño según el presupuesto, las capas son una de las prendas que hacen que el carnaval luzca, en especial las de la cuadrilla de la 26 pues su temática prehispánica, hace de ellas un trabajo muy bien elaborado, algunas bordadas a mano otras a máquina, unas pintadas, otras con chaquira, y lentejuelas pero siempre muy vistosas.


Los hombres que representan a los huehues, que en náhuatl quiere decir viejo, existe otro personaje, es femenino, una mujer, es una maringuilla, y en ocasiones los hombres se visten de mujer, este personaje igualmente elegante, con vestidos muy pomposos lleno de plumas hacen resaltar la belleza de las damas, que igual cubre su rostro con antifaces, entre ambos el huehue y la maringuilla hace el papel de la pareja de los hacendados.

En tiempos de carnaval intenso que son tres días antes de miércoles de ceniza y dos domingos después hasta el cierre, los preparativos son a lo largo de todo el año preparando la vestimenta, ahorrando dinero para comprar algún accesorio y para la cooperación donde si uno quiere bailar tiene que pagar su cuota, si bien no es mucho es para que se disfrute esta festividad, entre el público, los huehues y las maringuillas.


Una de las impresiones que tuve al llegar a mirarlos fue, la elegancia con la que su vestimenta y el baile se combinan para poder dar un espectáculo, la coordinación de todos, los preparativos, la emoción de estar haciendo un trabajo de los huehues, poder platicar con ellos conocer que es lo que se hace y como se llega hacer un huehue, el costo de los trajes, lo que significa para ellos lo que se siente estar bailando, como surge esa transformación todo lo que son antes, durante y después de bailar. Las generaciones que están involucradas, las personas que llevan años dentro de la cuadrilla de la 26, las personas que no bailan, pero participan mirándolos, aplaudiéndoles, son familiares amigos, conocidos de tiempo, otros se conocen allí dentro, la amistad se crea por medio del carnaval.


Por comentarios se menciona que Xonaca en un tiempo fue un barrio peligroso donde la delincuencia y la criminalidad eran el pan de cada día en tiempos pasados, ahora este carnaval tiene como eslogan “por el rescate, conservación, difusión y dignificación de las costumbres y tradiciones de nuestro barrio”, con el cual se representan y sobre salen de todas las cuadrillas que pertenecen a Xonaca, lo que tiene de especial la cuadrilla de la 26 es la forma de vestir que es lo más representativo. Por tal motivo el eslogan cumple con su cometido


Los procesos históricos por los que han pasado tanto el carnaval como el barrio, y las mismas personas hacen que las tradiciones se combinen con lo pasado de los fundadores del carnaval, con la tradición de tener un concepto de carnaval, de ser elegante y formal, del presente donde los hijos de aquellos fundadores participan no rompiendo la tradición, “es estricto, pero vale la pena, no hay comparación” y el futuro, donde se inculca esta tradición que para algunos es familiar o por el puro gusto de pertenecer a una buena cuadrilla, eso es inculcado a las descendencias, donde los niños también bailan y como los grandes tienen su entrada y su final.


Los participantes, hombres y mujeres no precisamente son del barrio de Xonaca y en especial de la 26, algunos los de primera y segunda generación son pertenecientes de ahí, los de tercera generación y la nueva que es la cuarta son foráneos y otros viven en partes de la ciudad que están cerca de Xonaca, como Amalucan, la Rivera Anaya, Xonacatepec, Amozoc, y también están las personas que no tienen parientes que hayan bailado, no viven ahí, pero les gusta la cuadrilla de la 26, por el mismo motivo de la disciplina y de la elegancia con el cual salen a bailar. Haciendo comparaciones entre carnavales, mirando actitudes y convivencias de la 26, donde todo es paz y baile, y si existen riñas internas no salen a flote, pues es día de fiesta, es un evento donde completamente es familiar, se come y se bebe, el último baile que realizan los adultos es domingo, y tienen un evento especial donde está incluido un baile para el público en general.


El día del cierre o el remate, ese día es donde hay más personajes de huehues y maringuillas, más diablos, bailando y haciendo ‘maldades’ hacia el público, ese día colocan sillas que son rentadas para los que quieren ir a mirar el carnaval, lo cual me parece un poco lucrativo, pero es parte de la comisión que tienen que haber para que una tradición continué y siga haciendo historia.


Con el dinero recaudado es como se paga al grupo que va a tocar para el público y los del carnaval, otro aspecto es el ambiente de la ‘hidratación’ donde, en voz de los huehues, “con todo el traje, bailando y con este calor se antoja un cervecita” por tal motivo es la bebida que esta al acceso de todo público, y el mismo ambiente está relacionado a estar disfrutando, es una combinación entre gusto y personalidad que da como resultado un modo de vida que se celebra año con año.


El carnaval tiene distintas manifestaciones de acuerdo a la región, hasta con el mismo hecho de que se encuentre en la misma ciudad cada uno cuenta con una temática, algunos son más rigurosos como el caso de la cuadrilla de la 26, pero por el mismo motivo la hace especial y distintiva, algunas otras cuadrillas del mismo barrio, cuentan con una mezcla heterogénea que habla de la diversidad con la que cuenta el carnaval, en las diferentes cuadrillas incluida la 26 se nota el vestuario base que se distingue en de la ciudad, este vestuario consiste en el pantalón vestir, camisa y chaleco, como parte general de las cuadrillas. La distinción de cada cuadrilla está en la capa, los de la 26 utilizan la temática mesoamericana, prehispánica, donde se revelan acontecimientos como el tributo, la misma conquista, metáforas sobre los mitos, como lo son la leyenda de los volcanes, y algunas deidades como el sol, la luna, el agua, el viento, el pulque, guerreros, y mujeres con tocados que resaltan la cultura nacional.


En otras cuadrillas se nota la diversidad por medio de la aculturación, donde toman personajes de películas animadas, escudos de equipos de futbol, con un toque personal, donde igualmente cada huehue se crea a sí mismo. Con el eslogan de la cuadrilla de la 26, hacen una difusión de su baile y su vestimenta, en esta ocasión el lugar del cierre se cambió por situaciones burocráticas donde interviene el sistema de gobierno, al igual que la organización de la cuadrilla, el lugar de costumbre para el remate acontecía en lo que es el boulevard Xonaca entre la 24 norte y 26 norte, en esta ocasión se movió solo una cuadra sobre la 24 oriente, este cambio origino descontento dentro de la cuadrilla, como para los mismos asistentes.


El cambio repentino de lugar, aunque no fue mucho hizo que se redujera el espacio para el baile, pues al estar todos en sus posiciones bailarines y público, el lugar era muy acotado para el evento, pues el descontento de las personas que querían salir y las que querían entrar fue a tal grado de reclamos, donde nadie quería salir perdiendo. Al finalizar el baile de los huehues, venia el baile para el público, con un grupo en vivo que amenizo la tarde-noche. Un conflicto por el cual siento que hace de esta tradición una falta de educación o de organización de la cuadrilla, que es la basura generada durante el carnaval pues el día del remate se notó que al no haber depósitos para la basura, la misma gente incluido yo no había más remedio que dejarla en algún montón de los que ya estaban, y si realmente hablamos de un problema yo considero que no es otro que el mismo de la basura, pues si bien existen diferente problemas entorno a lo que es el carnaval el principal es el impacto ambiental que se hace al querer rescatar una cultura.


El ambiente carnavalesco es de amistad, reciprocidad, convivencia, aprendizaje, apreciación, donde se encuentra la interacción, donde se juega y se es lo que no se puede ser en la vida diaria, donde el estrés se pierde; la euforia nace, donde una vez al año la familia que se crea dentro del carnaval se reúne, y gritas y corres a bailar y te mueves más, porque no puedes defraudar a tu público, ya que ellos son el motor, ellos motivan, pues te aplauden y te echan porras para poder seguir bailando.


El momento de bailar ha llegado, por eso te preparaste un año antes, unos meses, unos días y unas horas, ensayando en tu casa poniendo el video, escuchando la música, bordando tu vestuario, desempolvando la máscara, lustrando tus zapatos, colocando las plumas a tu texano, planchando tu ropa, estás listo para salir y lucir pues el carnaval es una fiesta, y no puedes ir desarreglado, tienes que lucir tus mejores galas, así que sales, los tuyos te dan los últimos retoques y listo empieza la formación y a bailar…









 
 
 

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