La significación del espacio dentro del carnaval de la cuadrilla de la 26 Oriente, barrio de Xonaca,
- Ithzel Cruz Hernández
- 20 dic 2016
- 17 Min. de lectura

Cada año, en tiempo de cuaresma el carnaval está presente en diferentes barrios conurbados de la ciudad de Puebla, destacando los carnavales de los barrios de Xonaca y El Alto por la antigüedad de éstos y su importancia a nivel de la ciudad. Aunque es preciso señalar que así como hay elementos generales que caracterizan y componen al carnaval, tales como el baile, vestuarios coloridos o música, cada carnaval posee características muy específicas y puntuales que los diferencian a unos de los otros. En este caso se intentará describir puntualmente los aspectos que identifican al carnaval de la cuadrilla 26 Oriente del barrio de Xonaca, en Puebla. Para proseguir a darles una enmarcación teórica centrada en el espacio, su resignificación y su apropiación dentro de la dinámica de ejecución en el carnaval.
El carnaval en palabras de Nancy Churchill Cornner (2008), es una práctica sociocultural que se remonta a la Europa Cristiana de la Edad Media, constituyendo un festival previo a la llegada de la cuaresma. Mientras que para Eco, Ivanov y Rector (1989), el carnaval es un teatro natural donde predomina un ambiente cómico e irónico en el que se funden reglas que median el acto. Para (Gamez & Licona, 2003) el carnaval es una forma de comunicación y concebir al mundo en el sentido particular de cada comunidad, además de que está impregnado de una carga de símbolos y tradición.
Los orígenes del carnaval de Xonaca son imprecisos, sin embargo se tiene registros de su existencia desde los años 30, lo que se dice con seguridad es que sus fundadores vivieron en la calle 26 Oriente del mismo barrio (Crurchil, 2008); por lo que en honor a sus precursores el nombre oficial de la cuadrilla es “26 Oriente, la original”.
Actualmente el sentido o lema de los integrantes de la cuadrilla le dotan, es el de “dignificar” al barrio, sentir “orgullo” por sus tradiciones y ponerlas en alto. Que se hable de barrio de Xonaca como un lugar de gente comprometida y trabajadora, además que se sigan conservando y reproduciendo tradiciones heredadas por sus ancestros.
Este año, el carnaval comenzó a fechas previas al miércoles de ceniza, se realizaron varias presentaciones durante cuatro días (31 de enero, 7, 9 y 14 de febrero y el gran remate el 21 de febrero.
Muchos son los aspectos característicos que conforman al carnaval año con año. Desde la organización de la cuadrilla por la comisión, los ensayos, los actores centrales (huehues, maringuillas, diablito), la música, el baile, el color, etc.
Los actores principales
El elemento central o nuclear del carnaval es el huehue, cuya etimología proviene del náhuatl y significa “viejo” o “anciano”, este es un personaje característico de todo carnaval poblano. El huehue del carnaval de Xonaca regularmente vive o vivió dentro del barrio, aunque en algunos casos algún familiar es habitante del barrio y éste es invitado para participar en la cuadrilla. Para algunos es una tradición que sus antecesores les han inculcado y que ellos continúan practicando e intentan seguir transmitiendo a su descendencia, pues es un símbolo de orgullo ser parte de la cuadrilla de la 26 porque “no cualquiera puede pertenecer por la exigencia y rigurosidad” (1).
Los huehues que conforman la cuadrilla son personas que en su vida cotidiana tienen diferentes ocupaciones, algunos trabajan en oficios como albañiles, mecánicos, vendedores, etc. Otros tienen profesión y son maestros, abogados, ingenieros, etc. Mientras que algunos otros son estudiantes de preparatoria, o licenciatura. La edad de los huehues también varía, así como puede haber estudiantes de 16 años, también encontramos veteranos que han bailado durante decenas de años en la cuadrilla.
El vestuario de los huehues consta de un conjunto de pantalón y chaleco negro, camisa blanca de manga larga, corbata, zapatos de vestir, faja roja a la cintura (2), capa decorada regularmente con un símbolo prehispánico y en algunos casos con cascabeles en su parte baja, pañuelos de figuras y colores que cubren la cabeza dejando libre el rostro, sombrero negro tejano con plumas coloridas de avestruz y una careta de madera o resina.
Los sombreros, caretas y capas hacen a cada huehue identificarse de los demás. Los sombreros deben contar con al menos 17 plumas coloridas de avestruz, el color a ocupar es elección de cada huehue, en la parte trasera del sombrero portan un espejo circular adornado en su contorno y colgando de él unos listones muy largos que llegan aproximadamente a la altura de la anterodilla.
Las caretas pueden ser echas de madera, resina o materiales opacos y entre más viejas y usadas su valor aumenta, llegando a alcanzar un costo de hasta $10,000. Éstas en su mayoría tienen la apariencia de tez blanca, ojos claros, pestañas rizadas, sonrisa amplia y colorete en las mejillas; algunas tienen barbas, lunares o tienen la habilidad de abrir y cerrar los ojos con la ayuda de un hilo que se maneja por el mismo huehue. Algunos mandan a hacer sus caretas con características específicas; que muestren rasgos faciales parecidos a artistas del medio del espectáculo (3), o con elementos que caractericen a su personalidad (4).
Las capas pueden ser bordadas con chaquiras y lentejuelas de colores o pintura para formar diseños referentes a la época prehispánica, como guerreros, princesas, soles aztecas, dioses, etc. Cada huehue tiene su propio diseño y forma de elaboración; algunos las compran, las mandan a hacer, son hechas algún miembro de su familia (abuela, papá, mamá), o son de elaboración propia. Al requerir mucho tiempo y dedicación para su realización, algunas capas llegan a costar hasta $8,000.
Las maringuillas son la figura femenina dentro del carnaval, estas portan colores muy llamativos en sus corsés con faldas grandes y esponjadas por crinolinas (5), algunas utilizan caretas de madera con rasgos femeninos, otras usan antifaces con decoraciones de pumas. También portan grandes arreglos monumentales de plumas coloridas sobre la espalda. Mientras otras usan sombreros tejanos adornados con plumas como huehue. En general hay más flexibilidad en cuanto a cómo puede vestir una maringuilla.
Este personaje es representado por mujeres pero también por algunos hombres, quienes se ven requeridos a usar expresiones femeninas durante el baile, como mantener un comportamiento delicado y pasos suaves para lograr una buena interpretación.
Otro de los personajes principales que conforman el carnaval es el diablo, éste se dedica a realizar bromas sanas al público espectador mientras la presentación de los huehues se lleva a cabo; rodea todo espacio en el que se encuentre la gente observando la presentación. En algunos momentos llega a portar una cajita de madera o cartón para pedir una cooperación voluntaria para el carnaval. Una característica importante es que el diablo juguetea con el público pero únicamente utilizando las manos y el cuerpo como forma de expresión, pues éste no habla y sus expresiones faciales no se pueden ver debido a que porta una máscara. Su vestuario es el más austero de todos, consta de un traje completo color rojo, zapatos o tenis del mismo color y máscara.
Y por último, la representación del catrín, quien viste de manera diferenciada al huehue; éste porta un traje de colores vivos y llamativos, es un traje completo de pantalón de vestir con saco largo y de corte picudo recto, zapatos de charol, careta, y sombrero elegante con un adorno de plumillas a un lado. El estilo del catrín “tiene una influencia francesa y efectúa una remembranza de los bailes en los salones elegantes durante el siglo XIX” (Gamez y Licona, 2003; 36)
Organización
La organización del carnaval es fundamental para el buen desempeño y resultado de la cuadrilla. Para esto existe una comisión conformada por integrantes de la cuadrilla, quienes se encargan aspectos respecto a la logística del evento. Por ejemplo a buscar y solicitar patrocinadores del evento, el grupo musical que acompañará, organizar la quema del diablo, las comidas, el remate y el baile final. Además de encargarse de aspectos muy puntuales en torno a la revisión del vestuario de los miembros para dar aprobación o hacer una llamada de atención a los fallos y que se corrijan, así como para la organización de los ensayos previos a las presentaciones.
En cuanto a la organización, se requiere que los comisionados sean gente responsable, pues si de algo se caracteriza a la cuadrilla de la 26 oriente, es de su disciplina y rigurosidad impecable para hacer sus actividades. Característica que los ha llevado a destacar a niveles nacionales e internacionales y a ser una de las razones por las que los integrantes se sienten satisfechos (6). “En este sentido, la comedia y el carnaval no son instancias de transgresión reales: al contrario, representan claros ejemplos del reforzamiento de la ley. Nos recuerdan la existencia de la regla”. (Eco, Ivanov, y Rector, 1989; 17)
Previo a las presentaciones definitivas del carnaval se realizan varios ensayos en los que la música se encuentra presente, los integrantes de la cuadrilla bailan sin ningún adorno o atavío que oculte su forma de vestir y ser en la cotidianidad. También manda a hacer el cartel oficial de la cuadrilla que contendrá el itinerario de las fechas y lugares de presentación durante la temporada. Después se mandan a hacer lonas que se colocarán fuera de las casas de los patrocinadores, donde también se bailará.
Los gastos monetarios del carnaval son solventados por cooperaciones de la gente del barrio, de los mismos huehues, de la comisión organizadora, familiares y patrocinadores. Los recursos son utilizados para la contratación del grupo musical que acompaña en cada presentación, y para el grupo presentado en el remate del carnaval, así como para la renta de las sillas del mismo día.
Durante cada día de presentación alguna familia o amigos de los integrantes de la cuadrilla se ofrecen para brindar una comida a todos los huehues participantes. A quienes se les reparte un plato de alimento con agua de sabores o la tradicional bebida refrescante hecha con agua mineral, limón y un poco de alcohol. En algunos casos se ofrece únicamente bebidas etílicas, pero esto queda fuera de la comisionada de la comida.
Dinámica de ejecución del carnaval
Una hora antes de comenzar la presentación de la cuadrilla, los huehues se reúnen en una casa o punto de acuerdo. Es ahí donde encargados de la comisión hacen inspección de los trajes, dan indicaciones finales y los huehues junto con las maringuillas y demás miembros se preparan con el vestuario correspondiente para salir a su actuación.
En la calle las personas que esperan ver a sus familiares, vecinos, amigos se acomodan en las aceras y espacios donde no se irrumpa con el lugar privilegiado de los huehues: la calle. Una vez que se acerca el momento de salida de los danzantes una gran cantidad de espectadores se encuentra ocupando las banquetas incluso unos llevan sus propias sillas para contemplar el espectáculo con mayor comodidad, los músicos se han colocado con su camioneta en un extremo de la calle, los vendedores ambulantes con frituras, agua, helados, etc. se posan al interior y exterior del espacio sitiado que creó el público.
El ambiente en el que se desenvuelve la presentación de la cuadrilla es la calle, donde podemos observar un escenario compuesto por calles, casas, tiendas, portones y puertas de diversos colores, cables de luz, tinacos, postes de luz, etc.
La música se comienza a escuchar con un sonido específico que indica la salida de la cuadrilla, ésta sale a ejecutar el número preparado y ensayado desde hace algunos meses atrás. La gente aplaude al terminar cada baile, y cuando termina toda la presentación se invita a todos a acompañar a la siguiente actuación que se realizará en alguna otra calle del barrio. Por lo que la música, los vendedores ambulantes y algunas personas del público se disponen a trasladarse al siguiente punto de reunión, fuera de la casa de algún patrocinador.
Una de las presentaciones más esperadas, asistidas y aplaudidas es la del “Remate” con la que dan por terminada la temporada carnavalesca del año. Cada año esta fiesta en este día especial se procede a cerrar el transito boulevard Xonaca, pues hay una gran asistencia y participación tanto del barrio como de exteriores. Por lo que la comisión se encarga de rentar sillas para colocarlas sobre las banquetas y “venderlas” a los espectadores (7), el precio varía según la cercanía al espectáculo. Además en ese mismo espacio se procede a colocar un gran escenario donde se presenta una agrupación la noche del remate para realizar un baile en el que todos participan.
La música y el baile
La música es un elemento crucial para la ejecución del carnaval para la ambientación del lugar. Ésta es realizada por un grupo o conjunto que toca las melodías a un ritmo y sonido específico que se instala dentro en el que hay espacio para permanecer durante la presentación y donde se resguarda el equipo musical. Además se vuelve un tanto necesario transportar los instrumentos en una camioneta y al mismo tiempo el “escenario” sea flexible, pues esto facilita su transportación a los diferentes espacios donde la cuadrilla realiza presentaciones.
Los instrumentos musicales son teclados y guitarra que son ejecutados por una agrupación de tres músicos vestidos de manera uniforme e impecable. Mismos que se les requirió ensayar hasta con 3 meses de anticipación para el carnaval. Portan pantalón y playera blanca con chalecos de colores uniformes.
Las canciones ejecutadas tienen un determinado ritmo y sonido, es por eso que se requiere de la presencia de los músicos durante los ensayos, con el fin de que los danzantes se acoplen a los tonos e identifiquen algunos sonidos de indicación para la ejecución de determinados bailes.
Los bailes son coreografías planeadas realizadas en las calles del barrio. Churchill (2008) menciona que los bailes de carnaval son adaptaciones burlescas de los bailes de salón europeos del siglo XIX. Se acompañan de la música y se acoplan a los sonidos de ésta dependiendo del baile que se realice. Las presentaciones se hacen en distintas calles pertenecientes al barrio y algunas externas, todo depende de dónde vivan los patrocinadores del carnaval. Pero siempre baile inaugural y se realiza sobre la 26 oriente y 26 norte.
En Xonaca se representa el baile de la muñeca, el de la estrella, el de los puentes, entre otros. Cada uno tiene sus propios pasos y ritmos, a pesar de que los movimientos parecen no variar, las posiciones de los danzantes cambian continuamente existiendo una interacción entre ellos.
Generalmente en la ejecución de los bailes no se observa interacción directa con el público espectador, más que en momentos cuando los huehues llegan a posar discretamente para las cámaras que los apuntan; de otra forma se mantienen al margen con el público. Sin embargo, “remate” la dinámica coreográfica cambia. . La mayoría de los huehues buscan a miembros de su familia para tomarlos de los brazos y danzar juntos recorriendo la calle con un paso de huehue, algunos buscan a sus amigos y otros a cualquier persona que esté presente sin importar la afinidad. Es un momento para compartir con los miembros del barrio, lleno de diversión y alegría, pues los espectadores abandonan ese rol para convertirse en actores principales dentro del performance, lo cual provoca extrañeza y risas.
Después del último baile de remate la música de carnaval que acompañó a la cuadrilla durante sus jornadas y su recorrido desaparece, para dar paso a algún grupo “tropical” que ambiente por la noche el baile de festejo y júbilo del barrio, ya con unas copas de más y con comida en el estómago el barrio se dispone a festejar la finalización de un año más de carnaval.
Planteamiento teórico desde el espacio y su apropiación
A partir de la observación y participación realizada con la cuadrilla de la 26 Oriente, a la información recabada se le pretende observar desde un enfoque teórico, focalizando la teoría de espacio y su apropiación. Abordando conceptos claves de dos autores clásicos:Henri Lefebvre, y Michell De Certau. Y autores mexicanos que han profundizado sobre estos conceptos: Mariana Portal y Ernesto Licona.
Michell De Certau (1996) considera al espacio a partir de las prácticas, modos de hacer y de interactuar de los sujetos que llegan a él. Por lo que un espacio sólo puede ser llamado así si al menos una persona se encuentra en él y por ende “enuncia” el lugar, de otra forma su clasificación no rebasará la de lugar.
En base a la definición que brinda De Certau, es factible considerar al carnaval de Xonaca como espacio en el que se realizan prácticas concretas por una colectividad; tal es el performance que engloba la música, el baile, las diversas expresiones identitarias y la expectación del público, así como ejercicios de intercambio económico en los que participan los vendedores ambulantes. Sin embargo replanteando el concepto de De Certau en el caso del carnaval Xonaca, al ser un espacio que no se encuentra estático, pues las presentaciones se realizan en diversas calles y diferentes horas, propongo el concepto de espacio flexible, en el que se considere el necesario traslado del núcleo central de la misma práctica a distintos lugares, sin dejar de considerarlo espacio de interacción.
Henri Lerebvre (1973), conceptualiza el espacio como “espacio vivido” en el que se refleja la sociedad, su cultura, instituciones, valores, estructuras y superestructuras, que es resultado de una historia particular siempre inmersa en un plano a niveles macro. Por lo que sólo será posible observarlo conociendo las relaciones sociales de la generalidad.
Si planteamos al carnaval de Xonaca desde el enfoque de Lefebvre es preciso observar como éste se ve afectado por acontecimientos a nivel estatal, nacional, e internacional. Este aspecto se podrían abordar desde diversas temáticas que giran en torno a estos tres ejes estructurantes, sin embargo sólo quiero ejemplificar dos: El sistema capitalista y el proceso de globalización.
El rubro del sistema capitalista como elemento que impacta la realización y organización del carnaval se puede observar desde diversas líneas como, empleos, situaciones de vida, sectores sociales, necesidades materiales, etc. Sin embargo considero que ese sería un plano con el cual se puede abarcar diversos sectores que no precisamente tengan que ver con el carnaval, mientras mi interés es puntualizar en un fenómeno muy particular que se da dentro del carnaval de Xonaca; y esto es la capitalización del espacio. Con esto no me refiero a que no sea viable considerar al carnaval desde aspectos como los mencionados anteriormente, pues siempre un sistema económico resulta ser mediador de situaciones y prácticas de los sujetos que se encuentran inmersos en él, pero mi punto a focalizar es otro muy específico.
El fenómeno de la capitalización del espacio lo observé únicamente en día de “El Remate”, en el que el comité organizativo comisionado se encargó de colocar sillas sobre las banquetas en la calle que se llevaría a cabo la última presentación de la cuadrilla en este año. El propósito, desde luego era recaudar fondos para recuperar los gastos invertidos en el carnaval. Siendo que el origen de la calle es de corte público y social. María Ana Portal hablando de espacios públicos se refiere a la calle en la cotidianidad como: “La calle es de todos, es el espacio donde las diferencias se diluyen, es el lugar propiamente moderno, es el espacio de encuentro, el hábitat natural que nos hace a todos ciudadanos” (2007; 25)
Se procedió a privatizar un espacio público que generalmente es apropiado libremente por los transeúntes que caminan en él o por los vecinos, para lucrar con él. Con esto no condeno las acciones tomadas por la comisión, sólo considero que es preciso señalar a grandes rasgos un aspecto significativo en el que el sistema capitalista influye en la ejecución del carnaval; pues parafraseando a Lefebvre, es necesario contemplar acontecimientos a nivel macro para identificar su relación con los que suceden a nivel micro.
En segundo rubro, la globalización con el propósito de desdibujar las fronteras, homogeneizar naciones y por ende formas de pensar y actuar de la sociedad ha generado procesos de resistencia en comunidades tradicionales. Un ejemplo de esto es la cuadrilla de la 26 oriente en Xonaca, quienes el discurso plantean que continúan con la reproducción de esta tradición con el fin de “Reivindicar a su barrio, dignificarlo” y sobre todo preservar las tradiciones heredadas por sus ancestros para continuar inculcándolas a sus descendientes, y seguir generando un orgullo hacia sus orígenes en el barrio.
Continuando con la conceptualización del espacio, desde la antropología actualmente se da en función de que el espacio es “Una construcción social, en donde los sujetos con sus prácticas, significados, lenguajes, etc., edifican modos de vida especializados en relación con la objetividad histórica del mismo” (Licona, 2014; 10). Para Portal (2007; 101) “El espacio no es sólo un lugar físico, sino donde ocurren y se preproducen relaciones sociales, culturales y de poder que generan sus habitantes. En ellas se origina el espacio, de apropiación”
Con esta conceptualización no sólo se considera al carnaval de Xonaca como un espacio flexible que cuenta con un proceso histórico y en el que convergen relaciones sociales entre vecinos, vendedores, huehues, músicos, y se donde se realizan prácticas como el baile y la fiesta. Si no que también se ve creado a partir de las percepciones y subjetividades que los participantes del espacio se conforman a partir de las experiencias vividas dentro de éste; y que además puede ser apropiado.
Hoffman (1992) señala que cuando una porción del espacio es ocupada por uno o más grupos sociales, ocurre una “apropiación social” del espacio que se realiza mediante lo material y simbólico. Por parte de Lefebvre (1976), la apropiación se puede dar tanto a nivel individual como en lo social. Pero igualmente se debe tener en cuenta las ideas y percepciones del espacio vivido y practicado.
La importancia de reconocer las apropiaciones de espacio por parte de los actores nos puede ayudar a inferir en las razones que los llevan a la reproducción de sus prácticas.
“Las formas en que los habitantes del barrio se apropian y conciben el espacio es uno de los ejes de la vida social urbana […] es importante conocer esas formas específicas de construir la concepción de los espacios desde el punto de vista de los grupos sociales que lo habitan, porque a través de ellos podemos comprender procesos relacionados con la concepción del ciudadano y las formas de participación política y organización social” (Portal, 2007; 100-101).
En el barrio de Xonaca identifico apropiaciones de espacio en magnitudes generales, desde lo general del barrio, lo general de los espectadores o público del carnaval y lo general de los integrantes pertenecientes a la cuadrilla de la 26 Ote. Probablemente en este caso en específico no existan apropiaciones desde el ámbito individual, pues se caracteriza por ser un ambiente de mucha comunidad y colectividad. Aunque no se descarta la posibilidad de encontrar en este espacio apropiaciones individuales, pero para llegar a conjeturar estas situaciones se hubiese requerido más tiempo de estancia que permitiera descubrir estas inferencias.
La apropiación de espacio desde lo general de los habitantes del barrio de Xonaca, se dirige específicamente al lugar donde nacieron, crecieron y viven: (Algunas veces adquiriendo una connotación colectiva, lo que da un sentido de pertenencia a la idea del “nosotros” o el “nuestro” barrio)
Dentro de la ejecución del carnaval, la apropiación de espacio por parte de los espectadores y público en general se realiza a partir de la su ubicación en los extremos de la calle, ceras o banquetas; éstos espacios se apropian de forma colectiva, pues los involucrados acuden con la intención de ver la participación de sus familias o en otros casos como símbolo de apoyo a una tradición barrial.
La apropiación del espacio por parte de los integrantes de la cuadrilla en general, se realiza durante la ejecución de los bailes en las calles, donde los danzantes se ubican en la extensión de una calle, utilizando la parte central de ésta e impidiendo el paso de vehículos y personas ajenas al baile.
Por lo descrito anteriormente he planteado en un principio del capítulo el término de espacio flexible, pues la dinámica del traslado del carnaval como espacio que se dirige de un lado a otro amerita una reconfiguración del concepto. Ya que como tal sí se realiza una apropiación del espacio de acuerdo al estado histórico del lugar, las prácticas, interacciones, ideas, percepciones y simbolismos creados a partir de sus experiencias en éste. Pero se propone añadir la característica de flexible, ya que el espacio no se concibe en un mismo lugar en todo momento, el carnaval de Xonaca no es como una hoja blanca de papel estática que se puede rellenar y borrar, mejor dicho se trata de una hoja que se mueve, se traslada a distintos espacios y donde se puede configurar dependiendo del contexto en el que se encuentre y las experiencias de las personas con que se relacione y le den valor.
Notas
(1) Isaí Gabriel García López, 17 años. Huehue de la cuadrilla “26 Oriente, la original”.
(2) Este año la faja tuvo el logotipo de la cuadrilla, para enmarcar su pertenencia.
(3) Un ejemplo es el de Cristian André López, cuya máscara fue diseñada en base a los rasgos de Brad Pitt, a quien admira como artista.
(4) En este caso José Luis Bautista mandó a decorar su careta con un águila porfirista que aparecía en un centavo del año 46, la cual le agradó mucho y está agregada en forma de barba.
(5) Los vestidos son adquiridos por renta, algunos son prestados o en ciertos casos son vestidos propios de XV años
(6) “Me siento orgulloso de pertenecer a la cuadrilla de la 26, porque hay una buena organización, coordinación en el vestuario y compromiso por parte de los integrantes”. Jair Gonzáles Cortés, 22 años, huehue en la cuadrilla “26 Oriente, la original”
(7) La venta de los lugares para el remate se fue realizando durante el periodo de carnaval hasta todavía el día del evento.
Bibliografía
Crurchil, N. (2008). El Carnaval en el Barrio de Xonaca. México, D.F.: Startpro.
De Certau, M. (1996). La invensión de lo cotidiano. México: Artes de Hacer.
Eco, H., Ivanov, V., & Rector, M. (1989). ¡Carvanal! México, D.F.: Fondo de Cultura Económica .
Gamez, A., & Licona, E. (2003). El valle Puebla Tlaxcala. En K. Masferrer, E. Díaz, & J. Mondragon, Etnografía del Estado de Puebla (págs. 14-39). Puebla, Pue. : Secretaría de Cultura del Estado de Puebla.
Hoffmann, O. (1992). Tierras y territorio de en Xico, Gobierno del estado de Veracruz . Xalapa: Colección y Centenario.
Lefebvre, H. (1976). Espacio y política. Barcelona: Península.
Licona V., E. (2007). Habitar y Significar la ciudad. México: CONACyT.
Licona, E. (2014). Espacio y espacio público. Puebla, Pue. : Facultad de Filosofía y Letras, BUAP.
Portal, M. (2007). Espacios públicos y prácticas metropolotanas. México, D.F.: Conacyt.
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