Lo nuestro, lo prehispánico: Representación de lo masculino, femenino y significados en las capas de
- David Sánchez Hernández
- 19 dic 2016
- 17 Min. de lectura

Una fiesta llena de colores, alegría y sana convivencia es lo que se vive en el carnaval de Xonaca. En espera de la semana santa, salen los huehues a recorrer algunos espacios de Xonaca u otros espacios cerca del Barrio, aunada a esta celebración se encuentra el calendario y las festividades que marca la iglesia católica en torno a la celebración de la Virgen de la Candelaria y la preparación para la llegada de la cuaresma y la semana mayor.
Para llegar a estas fechas del carnaval, todo un año de preparación es el que se lleva y en el que se prepara todos los menesteres, entre ensayos constantes y reuniones para afinar detalles de la cuadrilla y la presentación, se espera con gran entusiasmo la llega de estas semanas llenas de algarabía, de colores, de vida y de significado para las personas del Barrio de Xonaca, por su parte cada huehue, maringuilla y diablo se prepara desde su propia trinchera para lucir lo mejor posible durante la bailada y durante estos días de fiesta.
De forma específica se observó, dialogó y convivió con la cuadrilla de la 26 oriente, esta cuadrilla en específico busca la dignificación y conservación de este tipo de prácticas y celebraciones dentro de su barrio, para ello se autodenominan como La original 26 Oriente, el termino original, viene a validar el renombre entre otras cuadrillas, desde una postura semántica el hecho mismo de declarase como original parte de una validación en torno a aquello que fue primigenio, pero desde una postura pragmática podemos resaltar el carácter de renombre y sobre posición que refiere el termino original, este mismo trae consigo una carga histórica y una connotación simbólica que termina por formar un discurso complejo en relación a la tradición del carnaval en Xonaca y entorno a la cuadrilla misma, original termina por volverse índice de rigurosidad, compromiso, esmero y me atrevería a decir que superioridad, no a modo de excluyente, sino respecto al nivel con el que cuenta LA ORIGINAL de la 26 Oriente. Entre el imaginario de los pobladores pertenecer a la 26 oriente es señal de querer crecer y mejorar, entre ello se habla de la disciplina dentro de este grupo y sobre lo involucrado y entregado que debes estar al momento de lograr ingresar dentro de esta cuadrilla, para la cuadrilla de la 26 oriente ser huehue no es situación de un par de días, sino un compromiso a largo tiempo y con grandes alcances, con lo cual la preparación y superación es necesaria, ser huehue, maringuilla, diablo o comisionado de algún cargo dentro del carnaval, es ser protector de una tradición, del carnaval y de lo que ello refiere para la gente de Xonaca.
La 26 Oriente es una gran familia que no solo parte de los bailarines, sino también de todos aquellos actores que no se presentan en el baile, pero que de una u otra forma logran consolidar la buena realización del carnaval cada año, es de resaltar la rigurosidad que se encuentra dentro de esta cuadrilla, esto lleva a los participantes a buscar siempre la superación personal, la mejora de sus pasos en el baile, la perfección en sus trajes, su careta, sus capas, sus vestidos, los trajes de diablo etc., la 26 Oriente trata de marcar una clara diferencia con respecto a las otras cuadrillas dentro de Puebla, se habla de la dignificación de ese pasado indígena, se habla de una reivindicación de Xonaca y de lo que es el carnaval, retoman ideas un tanto romantizadas para consolidarlas en una presentación que sigue asombrando a todos aquellos que tienen el placer de observarlos.
De trata de mantener un estándar en cuanto a lo que se usa durante el carnaval, uno de sus principales ideales es el de presentar lo mejor para los observadores y para ellos mismos, pero que dentro de esto ninguno busque sobresalir sobre el resto, esto con la finalidad de no crear conflictos y de mantener una celebración en la cual todos sean iguales, aunque en la realidad no sea del todo así, ya que algunos personajes tienen mayor representatividad por la propia forma de ser, también se encuentra esta carga cultural y social con la que pueden contar algunos de los huehues, maringuillas o diablos dado el tiempo que llevan bailando y perteneciendo a las cuadrilla de la 26 oriente.
Entre los principales objetos que representan al huehue de la 26 oriente es la careta, la cual suele ser de algún tipo de madera, esta es sumamente preciada y cuidada por cada huehue, ya que se le otorga de una carga simbólica de gran peso, se habla sobre la felicidad en la máscara, del brillo que presenta cuando baila, aún más si esta careta es heredada entre familiares, el traje que se utiliza también debe de encontrarse impecable así como también los zapatos, las plumas en el sombrero deben ser las suficientes como para lucir y no tantas para lucir exagerado. Una pieza clave y fundamental es la capa, está a diferencia de otras cuadrillas mantiene una relación importante con la ideología de los huehues de la 26 oriente y con una reivindicación de lo que es ser mexicano. Mientras que en otras cuadrillas se permite el uso de imágenes populares como lo son algunas caricaturas animadas, luchadores o imágenes religiosas, en la 26 oriente se busca mantener una idea general sobre las capas, la cual consiste en el uso de lo prehispánico, por lo que todas las capaz hacen alusión a esta figura del azteca, desde distintas resignificaciones, para ello la pragmática nos dirá que no solo es el hecho de buscar representar la figura y el ideal del ser mexicano, si no que de por medio está una clara división entre quienes mantienen un orden y una estandarización, de aquellos que no lo hacen, el hecho mismo de permitir o no el uso de ciertas imágenes se convierte en un discurso regulador mediante el cual se hacen juicios entorno a lo correcto he incorrecto dentro de la realización del carnaval, también podremos encontrar dentro de este discurso que se entiende como lo mexicano, lo nuestro y lo prehispánico, como entorno a esto existe un claro horizonte cultural basado en el romanticismo de la figura del indígena y del pasado milenario que trae consigo el hablar del Pueblo Azteca.
En las siguientes páginas centraré mi atención en uno de los índices y símbolos que se encuentran dentro de las capas de los huehues, como es que se representa un ideal masculino o femenino a partir de lo que se considera indígena, pero que realmente poco tiene que ver con ello. Ahora bien las capas de estos personajes pueden ser bordadas, o pintadas, los colores son distintos así como los materiales con los que están realizados, si bien podría realizarse un estudio minucioso entorno a los significados y significantes alrededor de cada elemento bordado o en cuanto a que materiales son lo que se utilizan, en las siguiente paginas hablaré particularmente sobre los caracteres masculinos y femeninos dentro de estas capas, hablando no solo de las representaciones de figuras humanas, sino también de estas representaciones que pueden tomar un carácter de masculino o femenino hablando de índices que la población crean sobre ciertos objetos por ejemplo una pantera, una rosa, ciertos colores etc.
Para comenzar hablemos sobre este discurso de reivindicación en cuanto al pasado indígena, es de admirarse este discurso entorno a enaltecer la figura de lo que se entiende como mexicano, como propio, por otro lado al realizar un análisis con respecto a esta premisa, podemos notar que realmente gran parte de la construcción que tenemos entorno a lo que es mexicano parte de ideales estructurados por parte de estos medios masivos de comunicación, ahora bien el hecho de llevar a las capas este tipo de imágenes creo que en primera instancia parte de un modo de resistencia para con el modelo capitalista monopolizador. Con esto me refiero a que en otras cuadrillas podemos ver la implementación de imágenes de dibujos animados, dibujos animados que provienen de grande empresas trasnacionales, que de una u otra forma han venido conquistar mentes, conquistar mentes con el fin de volver las poblaciones consumistas, poblaciones las cuales se mueven a partir de ideales norteamericanos principalmente, puedo entender que esta idea de frenar este tipo de imágenes surge como un discurso poderoso sobre qué es lo que está pensando en la cabeza del mexicano, por qué nuestros nuevos referentes culturales parten de este tipo de personajes extranjeros.
El imponer de algún modo el uso de figuras prehispánicas o con relación a se vuelve una particularidad y un índice para los huehues de la cuadrilla de la 26 oriente, todo esto se ve acompañado también de la idea que permea el folclore, más allá de los colores llamativos, de los personajes dentro del carnaval y de los bailables, se busca que cada elemento diga por sí mismo tradición, tradición cuyo fin es ser apreciado y enaltecido.
Una gran hazaña por parte de quienes deciden poner este tipo de reglas dentro de la cuadrilla de la 26 oriente, ahora bien existen algunos detalles que si bien, son perceptibles después de una introspección a fondo de los elementos y de los significados, creo que son de resaltar dado que se busca la perfección no solo de lo tangible sino también del discurso entorno a lo que se dice y ve del carnaval.
Las capas de los huehues forman parte vital del traje, sumamente ataviada y de una manufactura, en cuanto a los detalles refiere, realizada a mano da posible una verdadera obra de arte. Cada huehue es el encargado de la realización de su capa, existen algunos que no solo hacen uso de una capa, sino de múltiples capas durante todo el carnaval, son estas unas de las principales representaciones de los huehues, y para la 26 oriente son estas los estandartes que pueden develar la revalorización de este pasado indígena milenario.
Las capas pueden ser pintadas, cuando son pintadas se busaca tener un detallado perfecto, ya sea en varios colores o colores monocromáticos las capas pintadas representan escenas, imágenes o personajes que buscan ser iconos de la cultura Azteca, las capaz pintadas mantiene costos elevados, dado que se lleva bastante tiempo para su realización. Existen también capas bordadas, ya se a base de hilos, lentejuela o chakira, estas capas llevan alrededor de un año elaborarlas, de igual modo implican un costo alto, ya que son trabajos que no se realizan por cualquier persona, esta capas del mismo modo buscan hacer alusión a través de sus iconos a la cultura azteca.
También existen capas que mantienen ambas técnicas, tanto el bordado como la pintura, estas capaz pueden elevar un poco su costo, que ya de por si es alto, todo por el hecho de lucir lo mejor posible, cada huehue trata de mostrar lo mejor de sí mismo a partir de estos elementos que usa, todas las capas buscan elucidar aquello que piden dentro de la 26 oriente, que es este pasado indígena, es por ello que por más bella que se una capa, sino cumple con los parámetros ya prestablecidos no se les permite portarla dentro del baile.
Todas las capas son usadas con gran orgullo, son estas vestimentas de gala que te posicionan dentro del carnaval, las capas bailan con los huehues, se mueven en armonía con ellos, por lo que se busca que entre movimiento y movimiento esta se pueda lucir, la capa se vuelve una extensión del huehue, no es el simple hecho de bailar, es bailar y crear una armonía entre todos los elementos, el sombrero, la capa, la careta, todo para crear un cuadro lleno de vida y jovialidad, es en ese momento donde todo el esfuerzo, dedicación e inversión valen la pena.
La elaboración de capas tiene un papel tan importante que existen ya personas que se les reconoce por la buena hechura de su capas, es decir a partir del carnaval surge una profesionalización en cuanto a ciertas actividades, tales como la elaboración de caretas, o en este caso el bordado o pintado de las capas, existe también la elaboración de las capas por parte de las madres de los huehues, este labor a partir del dialogo obtenido pertenece al campo femenino, ya que son las madres quienes prestan vital atención en los detalles dentro de la capa, inclusive pueden ser ellas las que decidan que llevara la capa, tomando con esto un mayor peso y valor la capa, inclusive puede ser estas capas se hereden entre familiares lo cual las vuelve reliquias, y es importantes llevarlas, lucirlas y bailarlas con las pasión que merecen
Lo masculino y femenino según la cosmovisión azteca parte de una dualidad y un antagonismo, se veía como un ente masculino al sol y al día, y a la noche y la luna como lo femenino, dentro de todo esto existían buen número de representaciones de Hombre y Mujeres tanto en la pintura como en la escultura, para representaciones femeninas podemos mencionar la creación de Venus, estas representaciones femeninas las cuales estaban relacionadas con la fertilidad, por ello es que se les exageraban tanto las caderas como los senos, por esta relación con la creación, en la parte masculina podemos hablar de la representación iconográfica de los guerreros, siempre ataviados con colores vivos. También podemos denotar el carácter de sexo o genero con los dioses, mientras vemos una diosa femenina desmembrada, también vemos a una serpiente emplumada que se vincula con este carácter masculino y dominante.
Dentro de los códices y grabados mesoamericanos vemos representaciones de sujetos masculinos y femeninos que si empalmamos con las imágenes contemporáneas poco tiene que ver, estos códices buscaban solo generar índices, enmarcaban de forma precisa para la identificación lo que es hombre o mujer, podemos de esto modo decir en primer momento que gran parte de las representaciones dentro de las capas no forman parte de la cosmovisión de los indígenas, si se está generando una señalética en torno a los aztecas, pero estas ideas no parten de la cosmovisión del propio grupo Azteca.
Entonces, ¿de dónde o como surgen estos símbolos encontrados dentro de las capas de los huehues? Podemos hablar de dos constantes dentro de las capas, estas representaciones masculinas y femeninas, entes que asemejan a la indumentaria de un azteca, háblese de huipil, penacho, estandarte etc.
Pero estas construcciones ideográficas parten de una idea romántica de lo que era el azteca, aunado a esto se busca dar una mayor importancia a los grupos Aztecas, mientras que existen otras muchas comunidades indígenas de las cuales se podrían hacer uso a modo de representación, tal vez se decide tomar como referente a este grupo por la relación entre Cholula y México Tenochtitlan, o simplemente porque este es un de los pueblos más visibilizados por distinto medios.
El punto recae sobre el hecho que no representa de forma real lo que era el indígena, se ha tomado más un ideal fantástico que suple de mejor modo la mediatización de lo que era ser indígena, me atrevería a decir que incluso por el hecho de quedar bien y de un desconocimiento sobre lo que es representativo de estos pueblos milenarios, ya que los mayores referentes que se pueden tender parten de estos ideales de indígenas enclavados en las selvas, los cuales se muestran como todos unos adonis, y de ningún modo digo que esto no pudiera ser cierto, pero a mi parecer es más una imagen folclórica que una imagen real y digna de lo que fue, es y será ser parte de un grupo étnico.
Cuerpo bien torneado, mujeres con un busto prominente, largas cabelleras, rasgos finos en el rostro, varones con cuerpos sumamente atléticos y de igual modo con rasgos suaves en el rostro, que podrían decirse que son estéticamente bellos, son las representaciones de los Aztecas, pero claramente para darles este carácter de indígenas se les representa con una piel morena y cabelleras negras, todo esto no más que una farsa y un estereotipo generado por grupos europeos.
Hablando de las primeras representaciones de los indios en Europa, podemos retomar que se buscaba exotisar a estos individuos, es por ello que se les dibujaba de esta forma exuberante, a modo de mostrar imágenes que resultaran llamativa aunque poco estuvieran relacionadas con la verdad , es a partir de esta necesidad de patriotismo y nacionalidad que se busca una reivindicación de los grupos indígenas, pero la reivindicación se generaría entorno a este indio muerto, dejando de lado a los grupos étnicos presentes, era más sencillo exotisar algo que se construyera desde ceros que buscar dar el papel merecedor a estos grupos, que generalmente han vivido al margen del menosprecio.
Es por ello que los ilustradores muestran un Popocatépetl atlético, tan bien parecido bajo el estándar de belleza occidental, inclusive con una altives que reflejaría a los grandes héroes de los relatos europeos donde había un caballero y una doncella que rescatar, todas estas representaciones no conforman más que parte de los imaginarios sobre como deseamos que los demás identifiquen a lo indígena, las imágenes femeninas de igual modo forman parte de esta belleza no solo occidental sino incluso publicitaria, ya que en su mayoría busca representarse un cuerpo en condiciones que pudieran resultar erógenas, el uso de prendas que parten también de una cultura del erotismo adoptada por Europa, todo esto solo para develar que estamos casados con muchos de los arquetipos que se nos han vendido en busca de un sentido patrióticos, un sentido patriótico basado en ideales estéticos ajenos a la visión de los grupos originarios, ajeno a una construcción personal, sino que más bien son prestaciones ideológicas externas, pero que ahora se han vuelto parte de nuestra visión.
Otros símbolos masculinos o femeninos que podrían resaltarse dentro de la capa son las representaciones de fauna, flora o deidades, en este caso es el uso mismo de colores lo que podría dotar de un género, a partir de lo que se concibe como colores de hombre y mujer, según lo que se ha dictaminado socialmente dentro de ciertos sectores, todo esto para buscar dar un mayor significado y relevancia las capas, para poder volverlo más indígena incluso, y en esta labor caemos en convertir todo esto en símbolos sin interrelación concreta, pero que si esquematizan bien cuáles son nuestros horizontes culturales y hacia donde estamos volteando la mirada.
El uso de colores también nos puede hablar sobre cómo se concibe una capa, es decir si se usa negro es menos o más viril, si se usa amarillo es más ambiguo, o si se usa blanco, en la mentalidad occidentalizada en la que vivimos hemos aprendido incluso a dotar de genero a partir del uso de ciertas tonalidades, por lo que no es de sorprender que el color de las telas utilizadas también parta de construcciones entorno a lo masculino y femenino, gran parte de las capas tenían tonalidades amarillas, dado que socialmente se ve el amarillo como un tono neutro, también podría señalar que el amarrillo tiende a ser interpretado como algo llamativo, algo que debe ser visto, por lo que se podría entender desde diferente parámetros, pero no debe tomarse como fortuito el hecho de seleccionar cierta gama de colores dentro de la capa, aunque para llegar a este análisis si se necesita una plática a mayor profundidad con aquellos que se dedican a la manufactura de las capas de los huehues.
Generalmente se relaciona el uso de flores como precisiones de un género femenino, y a partir del dialogo que se lleva con algunos huehues pude darme cuenta que si tienen una relación. Estas flores suelen representar entidades femeninas, en el caso particular de una familia asemejan a la figura materna, ya que es la madre quien decide bordarlas a modo de recordatorio, tomando así no solo un carácter genérico, sino también una connotación simbólica que trae consigo una unión familiar.
También están estas representaciones de serpientes emplumadas, que buscan ser mucho más certeros en cuanto lo que se busca representar, pero que no se dimensiona del todo el tener puesto en una capa la imagen de un Quetzalcóatl, aun así se tarta de portar con el mayor orgullo, en la medida de lo entendido.
También se encuentran estas figuras en relación a lo natural, debemos entender que existe una compleja cosmovisión entorno a algunos animales y los grupos originarios, en este caso nuevamente creen que se repite el uso del jaguar y el águila a partir de un reconocimiento a partir de medios, considero que se presentan como imágenes masculinas dado las posiciones que pueden tener estos animales, las cuales son posturas de ataque o amenazantes que las relacionaría con una identidad masculina, en sentido concreto los símbolos utilizados dentro de las capaz pueden variar, y existe si un significado, pero un significado escueto, aún hace falta la vinculación real con lo que se porta.
Ahora bien dentro de toda esta significación entorno a las capas pude notar que no existe algo propio, es decir el discurso que se lleva parece comprado más no creado por parte de los sujetos, por lo que me resultó interesante preguntar significados sobre las capas, a lo que la mayoría respondía que era por los Aztecas, respuestas sin mayor profundidad pero de la cual se puedo obtener demasiado, es decir, podemos notar como no se siente una relación del todo con lo simbolizado dentro de la capa, lo que lleva aportarla con orgullo, pero no con un conocimiento pleno de lo que puede simbolizar.
Al parecer se ha consumido bien esta idea de reivindicación pero aun falta procesarla del todo, esto surge a partir de los censos realizados, ya que no se podían dar respuesta concretas o a más profundidad, ¿de verdad se retoma lo nuestro?, es decir, de verdad conformamos parte de esta dinámicas sociales que nos permitirían entender el orgullo de pertenecer a un pueblo guerrero, a un pueblo azteca, considero que es comprar un estandarte que realmente desconocemos, lo vemos y de uno u otro modo lo admiramos, pero no llegamos a dimensionar cuan complejo es proyectar a través de ciertos bordados el sentir prehispánico.
Para cerrar, deseo precisar que de ningún modo es una crítica, es más bien un punto de vista, si bien no tiene nada de malo buscar ver al pasado, tenemos representaciones contemporáneas de nuestros grupos indígenas, que bien pueden elucidar y representar de manera factible y digna lo que es ser mexicano, el buscar constantemente representaciones en el indio muerto nos lleva a olvidarnos de aquellos sujetos que aún mantienen pautas y representaciones culturales que se han venido construyendo desde tiempos milenarios.
Hablamos de bordados, representaciones iconográficas o pinturas que bien reflejan y tiene toda la carga de estos grupos indígenas, no es malo querer formar ideales sobre lo que eran los indígenas, pero me parece un tanto sesgado el mantener el discurso sobre lo exóticos que eran estos sujetos, meros estereotipos son los que se pueden mostrar en estas imágenes, mujeres y hombres que claramente son representaciones de la belleza contemporánea, y de una belleza que se nos vende desde occidente, una belleza europea que solo se busca “adecuar” poniendo una piel morena y cabelleras negras, reitero no considero malo esto, pero hay otro tipo de representaciones que podrían bien ser la iconografía dentro de las capas, el hecho es ser más flexible, pero no perder de vista que la finalidad es enaltecer el ser mexicano, el conformar parte de estas estructuras complejas que nos dan identidad, y que no es necesario volver la mirada cientos de años atrás, sino que al igual que los huehues existen sujetos que buscan dignificar este pasado ancestral a través de su producción artesanal que parte también se la cosmovisión que mantiene con el medio en el que se desenvuelven.
Las capas por sí mismas y el trabajo que representan son bellas obras de arte, pero ahora se puede buscar dar un significado más profundo que pueda ser difundido y compartido, pude notar a partir de los censos realizados que no hay precisamente un sentido de partencia con respecto a las capas más allá del sentido físico y propiedad, al preguntar, ¿qué representa la capa para ti? Pareciera que las respuestas solamente estaban implantadas más no procesadas, “mi pasado”, “lo nuestro”, “a los Aztecas” es lo que se podía escuchar, más allá de ello no se profundizaba.
También podría resultar que al ser un primer ejercicio los sujetos no se vieron tan inmiscuidos al momento de responder, pero esperamos que este ejercicio dé pie a futuro a tener un dialogo a profundidad donde se busque realmente hacer un ejercicio explicativo por parte de los huehues, y de este modo obtener información mucho más profunda y con esto generar análisis más complejos ya que con lo observado si se ha podido generar una serie de supuestos, pero con el poco dialogo obtenido en relación a la interpretación personal de las capas me he visto limitado a solo proponer un punto de vista personal.
Entender que el llevar algo puesto, y bajo las condiciones que permean a la cuadrilla 26 oriente a modo de prestigio social, se vuelve vital el tener conocimiento de cómo cada elemento se puede usar a favor del discurso que se tiene sobre los huehues, en este caso dentro de las capas. Una fiesta magnifica, llena de elementos tan diversos, y de manifestaciones de las construcciones sociales a través del tiempo y a partir de elementos que muchas veces ni imaginamos que nos llegan a afectar y permear nuestros modos de ser y ver la cotidianidad en la que nos movemos, sin duda no me llevo más que gratos recuerdos sobre los huehues de la 26 Oriente.
Buscando que en estas páginas se pudieran generar nuevos procesos de introspección con respecto a lo que es nuestro, cierro mencionando lo complejos que podemos ser y lo complejas que pueden ser las manifestaciones que tomamos para expresar ciertas situaciones, es este caso, todo lo encontrado detrás del Hombre o de la Mujer Azteca representada nos muestran cómo debemos estar atentos ante estos procesos globalizadores, ya es un excelente método el carnaval y la cuadrilla de la 26 oriente como modo de resistencia, como un modo de enclave y de persistencia de prácticas que buscan dejar fuera, en la medida de lo posible, todo lo ajetreado de la metrópoli poblana, el carnaval de Xonaca y la cuadrilla de la 26 son ese escape preciso que no solo nos debe dejar un grato momento, sino aunado a esto la pregunta de sobre como la ciudad nos está sobrepasando y ahora son estos modelos capitalistas y monopolizadores los que dictan casi todos nuestros modos de ser y actuar, los huehues por su parte frenan por un momento esto, y rompe todo esto establecido, al final de cuentas ese es el fin del carnaval, atreverse, ser y vivir eso que no te atreves, el carnaval permite una liberación y no solo una liberación sino un foco de esperanza con respecto a la reivindicación de procesos descolonizadores.
Material de Consulta
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Estancia y observación durante el carnaval de Xonaca 2016.
Fotografía: David Sánchez.
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